Cuarto desplazamiento consecutivo de Berserkers en Liga ACB esta vez con destino a la capital del Turia. Como siempre con el ya clásico madrugón que hizo que la veintena de viajeros que se decidieron a acompañar a nuestro RMCF se echaran en los brazos de Morfeo nada más salir de Madrid. Después, dominguerismo estilo BSK, viandas varias, refrigerios por doquier y nuestra amada cerveza, placer insustituible nuevamente con diferentes variedades internacionales a disposición de los viajeros. Viaje ameno y sin contratiempos con buen ambiente entre los desplazados.
Buen día en Valencia, ideal para ir a la playa o "terracear", como lo nuestro no es el turismo sino el Real Madrid, la visita guiada la hizo nuestro autobusero en el entorno de La Fonteta. Entrada ajustada en el tiempo y los 20 guerreros y valkirias moradas junto con algún madridista levantino en las alturas del pabellón. Curioso comprobar como existen asientos no con visibilidad "reducida", sino con visión "cero" gracias al armario de luces que algún iluminado situó donde no debía. El ambiente de las grandes ocasiones, sobre todo para el equipo local que se jugaba más que nosotros. La mente de nuestro equipo evidentemente no estaba en ese partido sino en la eliminatoria contra el Maccabi, tocaba pensar en el martes siguiente y en la amenaza amarilla, el último Rubicón para llegar a Londres.
Nuestros cánticos constantes resonaron en la Fuente de San Luis pese a lo cual el equipo no supo sacar el partido adelante tras ir practicamente siempre por detrás en el marcador. Derrotados en la cancha pero no pasa nada, tocaba pensar en la eliminatoria de cuartos de Euroliga. En cuanto a las gradas valencianas nada nuevo ni destacable, algún sector de pie en el fondo contrario nuestros pero poco "atestado" y sin tampoco tener visos de ser un grupo de animación como mandan ciertos cánones sino simples peñas algo más comprometidas que el resto del pabellón.
Jarteo a la salida del pabellón con nuestros jugadores, después del mal detalle de no saludar al final del partido (una y no más, Santo tomás). Gritos de ánimo para afrontar el desafio europeo (o asiático si somos escrupulosos geográficamente...) y vuelta para la capital de España, jodidos con la derrota pero con la satisfacción del deber cumplido y de que nuestro equipo estuviera apoyado por unos cuantos Berserkers allí donde juegue. La fidelidad a veces implica sacrificios como madrugar y no disfrutar de un domingo con tu familia o tu pareja pero también va en nuestro ADN madridista, algo de lo que estamos orgullosos. Tan orgullosos como de haber estado presentes en Valencia en todos los partidos que nuestro equipo ha jugado allí desde diciembre del año 2006, que se dice pronto. Incluyendo tres partidos entre semana, el de Liga Regular de la temporada 2008 - 2009 y los otros dos de la eliminatoria de cuartos de final de Euroliga de la 2010 - 2011.
RECORREMOS KILÓMETROS, SUPERAMOS OBSTÁCULOS...
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